«El ser humano tiene una tendencia a estropear lo que hace bien».
-Quino
#hoysupe sobre el valioso mensaje que el papá de Mafalda nos dejó.
Cuando hablamos de Quino es inevitable relacionarlo con esa pequeña de cabello alborotado que se cuestiona todo lo que la rodea.
¿No deberías separar a Quino de Mafalda? ¿Por qué siempre tenemos que hablar de Mafalda cuando mencionamos a su creador?
Pues déjame te cuento…
Al inicio, Joaquín (el verdadero nombre de Quino), creó a esta pequeña como producto de una campaña publicitaria de electrodomésticos. Es decir, nada que ver con lo que conocemos hoy.
Pasó el tiempo y la publicó como una tira cómica. Tuvo un rotundo éxito, hasta el punto en que Mafalda contó con sus propios libros.
¿Sabías que esta niña tan «rebelde» era fan de The Beatles porque Quino también era fan de ellos? o ¿Qué la famosa «sopa» que tanto odia es una forma de protesta ante cierto gobierno?
Si lo piensas bien, Mafalda era Quino, ya que representaba sus ideas y forma de ver a la sociedad. No era solo una caricatura o tira cómica.
Era una reflexión del mundo en el que vivimos.
Temas como la paz, guerra, migración, el modo de vivir de los países subdesarrollados y los derechos de la mujer son muy comunes en nuestros días, pero en los años 60 ¿Qué tal? ¿Lo eran?
De hecho, en una entrevista se le cuestiona a Quino si todos esos temas de los que hablaba Mafalda habían cambiado en la actualidad, a lo cual responde con un lamentable «no», pues realmente ha sido una mínima parte lo que se ha logrado.
En definitiva, Salvador fue un hombre con ideas muy innovadoras para su época, y las supo plantear con la pequeña de vestido rojo y cabello despeinado.
Hoy no te quiero invitar a que seas fan de Mafalda o de Quino, quiero invitarte a que te cuestiones lo que está pasando con el planeta.
¿Por qué tanta migración? ¿Por qué guerras? ¿Cómo buscaremos la paz en medio del caos?
Tal vez hoy se fue Joaquín Salvador Lavado, «Quino», pero le dejó al mundo algo muy preciado: la semilla de preguntarse ¿Qué estamos haciendo?.