…¡Y ya te la creíste nada más porque lo dijeron en #hoysupe, si serás!

Resulta que cuando era niña, mis papás, unos hipstercillos de los 80’s, me ponían a escuchar a un violinista cuya música extraña repercutía en mis oídos infantiles, no entendía por qué me causaba tanta fascinación y asombro…

Un día alguien, no recuerdo bien quién, me dijo que por qué escuchaba esa música, que si no sabía que ese tal Paganini era llamado “el violinista de diablo”, ¿de verdad, mi Paganini, mi más admirado violinista era llamado así?

En ese tiempo no había internet como para investigar acerca de si era cierto o no. En todas partes aparecía como “El mejor violinista del mundo que hizo pacto con el diablo”, así que lo dejé de escuchar… Varios años después, cuando ya había internet (su servilleta es de la era de las cavernas, sí, sí, sí), me puse a investigar y descubrí muchísimas cosas acerca de este afamado señor violinista, (si no lo has escuchado, hazme el favor de ir y escuchar el Capricho no. 13, “el más diabólico” y luego vienes a seguir leyendo, ja ja ja, no te creas):

1. Paganini nació en una época donde la superstición estaba a la orden del día, su madre afirmaba que su nacimiento estuvo anunciado por un ángel, pero un ángel maligno. Pero eso es sólo una leyenda que él bien supo explotar.

2. Su padre, también violinista, vio en él, desde temprana edad, las dotes de un gran músico, así que le consiguió los mejores maestros. El ultimo enseñante lo tuvo a los 9 años y se declaró inexperto para seguirle enseñando al decidido y fogoso Paganini.

3. Las entradas a sus conciertos eran muy caras y fue severamente criticado por eso, ¡pero el tipo lo valía!

4. Podríamos decir que era el Marilyn Manson de su época, todos lo relacionaban con el lado oscuro, debido a su leyenda de nacimiento y aparte a su apariencia física, su biógrafo Renne de Sausine lo describe como “con apariencia sobrenatural semejante a un ala de ángel. Alto, muy delgado, demacrado, pálido…”. Además a partir de los 28 años presentó evidencias de envejecimiento prematuro, lo que le dio una apariencia cadavérica, tenía el cabello largo, negro, ralo y con marcadas entradas frontales. ¿A poco no era demasiado “llamativo”?

El violinista del diablo

5. Algo enigmático en él eran sus manos: se dice que medían más de 45 cm, además de poseer la capacidad de flexionar de manera extraña sus dedos. No, esto no era obra del diablo, Paganini padecía una enfermedad llamada Síndrome de Marfan o de Ehlers-Danlos que consiste en una impresionante laxitud y fragilidad de la piel asociado a una hipermovilidad articular. Esta enfermedad se comprobó en 1949, 109 años después de su muerte.

6. Además cuando tocaba, se contorsionaba de forma extraña aproximando la cabeza al pie derecho en forma de triángulo… ¡Díganme si no están deseando verlo!

7. Contrajo la sífilis (si, era muy mujeriego) y por lo tanto fue medicado con mercurio, elemento que le trajo muchas otras afecciones, además de hacerse adicto. Al final su propia adicción lo llevó a la muerte.

8. La leyenda de su pacto con el diablo la cargó hasta su muerte, cuando el obispo de Niza negó el permiso para su entierro y su cuerpo estuvo en el sótano de la iglesia por años.

9. Se dice que su obra ha inspirado la música de Gene Simmons y Ozzy Osbourne.

10. No, Paganini nunca sostuvo pacto con el diablo. Quizá los únicos demonios que destruyeron al virtuoso violinista fueron el mercurio, tomado debido a sus múltiples enfermedades y el alcohol. Todo lo demás es un mito, creado alrededor de su extraña enfermedad y personalidad.

Y aunque Paganini estaba consciente de su apariencia tan extraña, termino con una frase que a muchos les puede servir: “No soy buen mozo, pero cuando las mujeres me escuchan tocar, ellas vienen a mis pies”.