Soy yo de nuevo, Don Porfirio Díaz. Y primeramente quiero agradecerte por celebrar religiosamente mi cumpleaños cada año.

Sin embargo quiero desmentir una de las tantas cosas que me achacan con tal de hacerme ver mal.

El cumpleaños de Porfirio Díaz

Dicen que de un día para otro, envuelto yo en mi soberbia, decidí cambiar los festejos del 16 de septiembre para tenerlos un día antes y así hacerlos coincidir con mi cumpleaños.

Pero no, querido compatriota.

La realidad es que desde que tenía como 10 años, veía como se festejaba la independencia desde la noche del 15, con música, fiesta y obviamente mucho alcohol.

El primer gobernante que hizo la faramalla que hoy conocemos, fue Maximiliano. Que la noche de un 15 de septiembre y desde un balcón del pueblo de Dolores, pronunció un emocionante discurso para conmemorar la Independencia de México.

Y yo, yo solo me llevé la ceremonia al Zócalo de la capital, y así terminé la obra que otros habían empezado.

No me juzgues. Mientras celebras la independencia de nuestra patria, recuerda que fuimos muchos héroes los que forjamos su historia. Pero ninguno como yo, ninguno que cumpla años el 15 de septiembre.

¡Viva México, carajo!