#hoysupe sobre Alejandro Magno
Sobre él podríamos platicar muchísimas cosas pero hay una anécdota que me gusta para resumir sus grandes virtudes.
Se cuenta que un día iba Alejandro Magno montado en su amado caballo de nombre Bucéfalo, cuando de repente lo interceptó un mendigo para pedirle una moneda.
Alejandro Magno no le dio la moneda… ¡lo hizo gobernador de una ciudad apenas conquistada!
El mendigo, boquiabierto le dijo: “Mi rey, yo solo te pedí una moneda…”
– “Tranquilo. No pienses en ti que solo eres el mendigo Bianco. Piensa en mí, piensa que es el gran Alejandro el que te da. Ya que la dádiva, el regalo, debe ser digna de mi, no de ti. Lo que te regale debe ser proporcional al tamaño de mi grandeza”.
Y así, todo está dicho.grecia