Imagínate que estás en la época medieval, también conocida como la Edad Media. Algo entre el año 476, cuando se desintegró el imperio romano de Occidente, y el 1453, cuando cayó el imperio Bizantino; o también nos podemos extender un poquito hasta el año 1492 con el descubrimiento de América.

Bueno, bueno, para no enredarnos tanto mejor comenzamos aquí.

Caballero

Hace mucho tiempo en Europa, dentro de las 20,000 clases sociales estaban los caballeros, los cuales servían y defendían a los señores feudales. Eran algo así como sus guardaespaldas y casi todos pertenecían a familias muy importantes.

A los señores feudales muy pocas veces se les quería, por eso los caballeros aprendían a pelear súper bien y a manejar las armas en cualquier situación.

Como tenían que estar siempre listos, acostumbraban a caminar por la izquierda para poder extraer su espada con la mano derecha y poder estar listos ante algún ataque inesperado.

Durante esta época también se empezaban a utilizar carruajes tirados por caballos como medio de transporte. Al circular por los caminos algunos cocheros lastimaban con su látigo y sin querer (esperamos) a algunas personas que venían en otro carruaje en dirección contraria.

¡Obviamente se tenía que encontrar una solución!

Y a alguien se le ocurrió: el conductor circularía por el lado izquierdo, así podría sostener las riendas con la mano izquierda y el látigo con la mano derecha. De esta manera, si en una de esas se le llegaba a escapar algún latigazo, este no terminaría en las personas.

Al llegar la movilidad motora, se decidió circular del lado derecho con el conductor del lado izquierdo para que la mano derecha pudiera hacer los cambios. ¡Súper mal por los zurdos!

Otros dicen que Napoleón también tuvo mucho que ver.

En fin. Europa regreso a circular por la derecha, pero Inglaterra mantuvo la tradición.