San Petersburgo y su fundación
La ciudad de San Petersburgo fue fundada un 27 de mayo de 1703 en el país de Suecia, si, así como lo estas leyendo, ya que en aquel entonces el territorio no pertenecía a Rusia y recién había sido conquistado a manos del zar Pedro I, también conocido como “Pedro el grande”.
La ciudad de San Petersburgo al ser fundada en tiempos bélicos, su primer edificio fue el fuerte de San Pedro y San Pablo; la importancia del territorio era porque Rusia en aquel entonces no tenía salida hacia altamar, convirtiéndolo en un punto estratégico para su conexión con el mundo y una “ventana a Europa”.
Con una ubicación estratégica en la pequeña isla de Záyachi, el fuerte de San Pedro y San Pablo es una de las principales atracciones turísticas de San Petersburgo, solo superada por el Museo del Hermitage.
Su creación fue por órdenes del zar Pedro I, la visión de Pedro I era crear un “puente” entre Rusia y Europa, lugar que tendría una gran fuerza a nivel político y económico, siendo hoy en día la segunda ciudad más importante en toda Rusia a nivel histórico, cultural y de población.
Su construcción en aquellos tiempos fue especial, ya que era la única ciudad de Rusia que contaba con un plan maestro para su diseño. Su plan urbano se basaba en los planos de la ciudad de Venecia e igual se inspiraba en la ciudad de Ámsterdam, esto también por órdenes de Pedro el grande, ganándose el apodo de “Venecia del norte”; al ser una zona pantanosa, tendía a inundarse, incluso en la actualidad y a lo largo de su historia ha tenido más de 305 inundaciones, esto porque el mar Báltico y el río Neva convergen en este punto.
Uno de los puntos curiosos de su plan maestro, es que había órdenes de que sus edificios tenían que ser de piedra y para que esto fuera realidad, el zar Pedro I prohibió la construcción de edificios de piedra en toda Rusia a excepción de San Petersburgo, incluso se dice que la condición para que foráneos llegaran a instalarse a la ciudad, debían traer piedras con ellos para poder acceder a la ciudad, ya que en aquel entonces este material era escaso en el país.
La nueva capital
Tanto era su deseo de Pedro el grande de convertir en una ciudad importante a San Petersburgo, que en el año de 1712 se ordenó el cambio de capital de Moscú a la nueva ciudad, desplazando el centro de poder y económico, incluso provocando un gran movimiento migratorio desde el interior hasta el exterior del país.
Durante el reinado del zar Pedro I se llevó a cabo la construcción de mezquitas, iglesias y palacios imperiales, todo esto con la intención de que San Petersburgo estuviera a la altura de los grandes centros culturales del mundo.
Para el año de 1738 se convirtió en sede de la primera escuela rusa de ballet, de la primera orquesta filarmónica y del primer conservatorio ruso de música.
Para el año de 1918 dejaría su título de capital, regresando el poder a Moscú, tras el traslado de Vladimir Lenin a Moscú, para que de esta manera pudiera gobernar de mejor forma.
Ciudad histórica
San Petersburgo ha sido el epicentro de varias revoluciones que cambiaron el rumbo del país, posicionándolo a la vanguardia de los principales movimientos sociales y políticos de todo siglo XX.
La primera revolución que vivió la ciudad fue en el año de 1905, cuando dentro de varios hechos, sucedió el “domingo sangriento”, esto debido a la muerte de una gran cantidad de trabajadores y campesinos en manos de la guardia imperial del zar. Todo esto condujo a la creación del manifiesto de 1906 y proclamación del nuevo zar.
Para el año de 1917 se vivía una pésima situación bélica en el país y ante las continuas humillaciones a las que era sometido el pueblo, se llevó a cabo una huelga obrera en San Petersburgo, donde el más beneficiado a este movimiento fue el partido bolchevique de Vladimir Lenin.
Para el 25 de octubre del mismo año, se llevó a cabo el famoso “asalto al palacio de octubre”, que resultó en el arresto de varios líderes del gobierno.
Tras todos estos hechos, el partido bolchevique resultó siendo el grupo de mayor poder e influencia de la ciudad, desencadenando la guerra civil rusa, suscitada entre 1917 a 1923.
Durante la segunda guerra mundial San Petersburgo sufrió mucho, ya que llegó a estar sitiada por el ejército nazi durante 29 años, durante este tiempo se bloqueó la asistencia a ciudadanos, provocando que estos murieran de hambre y generando años difíciles en la historia de la ciudad.
Incluso el edificio histórico de la catedral de Isaac, al tener una cúpula dorada, esta tuvo que ser pintada de gris ya que era muy llamativa y blanco de bombardeos por los aviones nazis. También sirvió como refugio para las obras de arte durante la misma guerra.
Construida bajo el encargo de Pedro el Grande, la Catedral de San Isaac de San Petersburgo es una impresionante joya arquitectónica de estilo neoclásico que constituye uno de los templos más grandes del mundo.
Su liberación del bloqueo alemán fue gracias al ejército ruso hasta el año de 1944, esto también ante la debilidad del ejército alemán tras tres años de lucha fallidos e incluso gracias a que nunca fue conquistada por el ejército nazi, en el año de 1945 se le dio el título de “ciudad heroica”.
No siempre ha tenido el mismo nombre…
A lo largo de su historia ha tenido diferentes nombres por distintas razones, siendo el primer cambio en el año de 1914, por órdenes del zar Nicolás II, recibiendo el nombre de Petrogrado, significaba “la ciudad de Pedro”, esto en honor a su fundador Pedro el grande.
Su segundo cambio de nombre sería después de haber perdido su grado de capital, este cambio le daría el nombre de “Leningrado”, esto también en honor al reciente líder del país y de las revueltas sociales del movimiento bolchevique, Vladimir Lenin.
Para el año de 1991 recibió su último cambio de nombre, esto al poco tiempo de la disolución de la Unión Soviética, esto fue mediante el uso de la democracia en una votación donde más del 50 por ciento de los ciudadanos optarán por el regreso del nombre original de San Petersburgo.
Tiempos actuales
Hoy en día sigue siendo la segunda ciudad más importante de Rusia, siendo también uno de los centros culturales de todo el mundo y también del país, esto gracias al prestigioso museo Hermitage como gran baluarte.
A nivel mundial también se le conoce como:
- La Venecia del norte.
- La palmira del norte.
- La ciudad de las noches blancas.
Este término se debe a un fenómeno atmosférico que se produce desde finales de mayo hasta mediados de julio, durante el cual el sol no llega a ponerse nunca de forma completa y el cielo sigue iluminado durante toda la noche con una luz parecida a la del atardecer.
- Ventana a Europa.
- Capital cultural de Rusia.
Tiene monumentos declarados “Patrimonio de la Humanidad” por la UNESCO, algunos de ellos son:
- Plaza del Palacio.
- Catedral de Kazán.
Inspirada en la Basílica de San Pedro en Roma, la idea era hacer de la Catedral de Kazán la principal iglesia de Rusia. La construcción comenzó en 1801, pero fue interrumpida por la guerra en 1812. Estaba asociada a la victoria contra los franceses y alberga los trofeos más valiosos de aquella guerra.
- Teatro Mariinsky.
Con más de 100 años de historia a sus espaldas, Mariinski es el teatro principal de San Petersburgo y presenta un fiel reflejo de los periodos históricos más importantes del país, como son el imperio ruso y la época soviética, además del momento actual.
- Iglesia del Salvador sobre la sangre derramada.
Con un semblante vibrante compuesto por cúpulas decoradas con colores inimaginables, la Iglesia del Salvador sobre la Sangre Derramada es una majestuosa construcción de estilo ruso de aspecto similar a la Catedral de San Basilio de Moscú.
- Museo Hermitage.
Con una impresionante colección formada por más de tres millones de obras de arte que lo convierten en uno de los museos más importantes del mundo, el Museo Hermitage ofrece un atractivo recorrido a través de la historia de Rusia.
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