#hoysupe de la mamá de El Principito.
1. Hola Abigail, cuéntanos un poco de tí y tu enlace con El Principito.
Bueno, mi nombre es Abigaíl Suncín, soy salvadoreña y el primer libro que escribí fue “La Rosa que cautivó al Principito”, que es una biografía de Consuelo Suncín de Saint-Exupéry, mi tía abuela, quien se casó con el gran héroe francés de la II Guerra Mundial, conde y aviador, Antoine de Saint-Exupéry, el autor de “El Principito”.
Desde pequeña tuve el privilegio de conocer la historia tan fantástica de esta mujer latinoamericana ya que mi madre y mi abuela me contaban muchas anécdotas de ella y pensé que en verdad era una mujer brillante y extraordinaria, adelantada a su época, por eso decidí escribir el libro.
2. ¿Cómo nace El Principito? ¿Es verdad que es el libro más vendido después de la Biblia?
Según los expertos El Principito es el libro más vendido después de la Biblia y el Capital de Marx. De hecho se ha traducido a más de 250 idiomas y dialectos. ¿Quién no lo conoce? La mayoría de las personas han leído las aventuras de ese pequeño viajero y soñador. Solo en Japón se han vendido más de ocho millones de copias.
La historia de cómo nace el Principito es muy bella. Antoine soñaba con ser padre de muchos “pequeños Antoines” como cuentan sus biógrafos, era uno de sus más anhelados sueños y un día Consuelo le dijo: “Tú tienes que dar un mensaje a los hombres, nada debe detenerte ni siquiera yo”. Y él le contestó: “Ese día, yo decidí casarme contigo para siempre, y para todas las vidas que nos sean dadas cerca de las estrellas. Y tú comenzaste a crear un mundo donde yo caminaba derecho en busca de ese mensaje en el que tú habías creído”… Luego estalla la Guerra y ella se va a refugiar a un pueblo cátaro del sur de Francia llamado Oppéde, en donde tiene una experiencia extraordinaria que le ayuda a encontrar el propósito de su vida. La escasez en ese lugar estaba a la orden del día, pero todos trabajaban por un bien común. La amistad era muy valiosa, pues la mayoría tenía un familiar muerto o desaparecido a causa de la Guerra, por eso mismo eran muy unidos. Todos querían construir la ciudad a partir de las ruinas. Ella vive un año en ese lugar y cuando se reencuentra con su esposo en Nueva York, después de todo ese tiempo. Antoine empieza a escribir el libro que lo haría famoso y amado en todo el mundo: “Le petit Prince”, ya que su editor le habría dicho en un almuerzo: “¿Escuche, que le parecería escribir un libro de ese muchachito que dibuja en la servilleta?”. En el Principito se pueden ver muchos de los valores que Consuelo practicó en Oppéde. Hay que conocer muy bien esta historia para que nos demos cuenta la importancia de su influencia en el escritor, y reconocerla formalmente como la madre de “El Principito”. Estoy segura que sin Consuelo, el pequeño principito no hubiera visto la luz en la Tierra.
3. ¿Qué sabemos de su autor, Antoine de Saint-Exupéry?
Saint-Exupéry nace en Lyon el 29 de junio de 1900, era el tercero de cinco hermanos. Pierde a su padre muy pequeño, tenía 4 años. Su madre para él era lo máximo, le amaba mucho, le escribía hermosas cartas donde le decía que solo ella lo curaba de los regaños de los profesores y que era un bálsamo para sus problemas. De niño, se fue a vivir a la casa de su tía en Saint-Maurice de Remens, donde él tiene sus más hermosos recuerdos de infancia. Él jugaba con su hermano Francois a los caballeros en los grandes jardines de la propiedad. Es inmensa, la acabo de conocer en el viaje que realicé a Francia este año. Me encantó. Y a la edad de doce años se le escapaba a su madre a un aeródromo de Ambérieu donde iba a preguntar todo sobre los aviones, hasta que el encargado y piloto le dio la oportunidad de volar. Su bautismo de vuelo fue el 31 de julio de 1912. La misma fecha que murió en 1944.
Empezando su adolescencia sufre la muerte de su hermanito menor, quien tenía 15 años cuando murió. Era un niño muy fuerte y espiritual. Antoine recuerda este momento cuando el principito le habla al piloto sobre la muerte. Toda su vida siempre lo recordó, lo amaba mucho.
En 1931 conoce a Consuelo Suncín de una manera increíble. Los presentó un amigo en común Benjamin Cremiux en una conferencia e inmediatamente Antoine invita a Consuelo a un vuelo de noche para que vea las estrellas de Buenos Aires. Ella le dice que no puede porque tiene cita con sus amigos y él le dice “Pues que vengan tus amigos también”.
Ya en el avión, en pleno vuelo le pide un beso. Y ella le dice que no puede besarlo porque en su país solo se besa a los que se ama. Entonces Antoine le dice que estrellará el avión, y ella le contesta: “pues estréllelo”. Y él le dice: “Usted no me besa porque soy feo”, dos lágrimas recorrieron su semblante derrotado… y entonces Consuelo se enterneció y lo besó. Y cuando la entrevistaban decía: “Y todavía me sigue besando”…
Saint-Exupéry desaparece el 31 de julio de 1944, en un vuelo de reconocimiento. Dos aviones de caza alemanes lo derriban en el mar mediterráneo sobre la costa de Marsella. Un gran héroe francés.
4. ¿Quién era Consuelo Suncín de Saint-Exupéry?
Fue una mujer adelantada a su época, con una historia de vida que parece sacada de una novela.
Nace el 10 de abril de 1901 en Armenia El Salvador.
A la edad de 10 años platicaba con una buena amiga suya llamada Carmen Brannon, de lo que querían ser cuando fueran grandes. Carmen le dijo a Consuelo que escribiría versos lindísimos y que sería una persona famosa. Consuelo le contestó:
“Yo no quiero ser igual a un hombre jamás en la vida: Primero porque los hombres trabajan demasiado, y segundo, porque casi todos son feos. Tampoco quiero estudiar hasta volverme ciega, pues, ¿qué haría yo sin éstos mis ojos? Si me guardas un secreto te diré que voy a ser reina de un país lejano, y tendré vestidos de plata y oro, y anillos y collares con piedras maravillosas. ¡Eso seré yo cuando crezca, una reina verdadera”.
Ese día, las niñas pronosticaron su futuro acertadamente. Con el tiempo Carmen con el seudónimo de Claudia Lars sería una poetisa ampliamente reconocida. Y Consuelo Suncín se relacionaría con la crema y nata de la intelectualidad europea. Convertida en una mujer de mundo, fue capaz de hechizar a tres de las inteligencias más lúcidas de su tiempo, uno de ellos noble, lo que le valió un título aristocrático.
Consuelo se graduó con honores a los diecisiete años. Poco tiempo después de su graduación le pidió audiencia al Presidente de la República, el Dr. Alfonso Quiñónez Molina, solicitándole la becara para hacer estudios de postgrado en San Francisco de California, en la institución de las religiosas Ursulinas.
El día de la cita, ella llegó muy bien preparada para la argumentación de dicha solicitud. El presidente quedó asombrado de su audacia e iniciativa y, comprobando su trayectoria colegial, decidió otorgarle la beca. Sus hermanas le preguntaban “Consuelo como te atreves a irte a vivir sola una vida desconocida, qué valor tienes” y ella les contestaba: “Valor el de ustedes quedarse en estos pueblos mal alumbrados”.
Hay que reconocer que solamente el hecho de haber salido de su pueblo en la época en que lo hizo es un gran mérito y mejor aún, la beca que ella consiguió no era una beca que se otorgara simplemente, sino que a ella se le ocurrió pedírsela nada más y nada menos que al presidente de la República, que es muy diferente y eso la hace muy especial porque trabajó para lograrlo.
En San Francisco conoce a un joven mexicano llamado Ricardo Cárdenas, con quien se casó. Su matrimonio duró poco tiempo porque se divorcio, luego viajó a México para estudiar derecho, y allí conoce al “Maestro de América”, el gran José Vasconcelos, que me imagino que todos ustedes conocen. Él la llamaba su “Scheherezada tropical”.
Si quieren conocer su vida completa deben leer “La Rosa que cautivó al Principito”.
Consuelo muere el 28 de mayo de 1979 en Grasse Francia, por una complicación con su asma que siempre padeció desde pequeña, y fue enterrada en el famoso cementerio del Pere Lachaise de París, donde se encuentran enterrados muchos personajes célebres.
5. ¿Cómo era tu relación con tu tía?
La última vez que ella viajó a su tierra El Salvador, se hospedó en la casa de mi abuelo Venancio Suncín, su primo hermano. Mis padres y yo vivíamos en su casa. Consuelo siempre fue muy cariñosa con todos y conmigo, pero yo apenas tenía un año. Recuerdo que mi madre nos daba papeles para que le escribiéramos cartas a ella y yo le dibujaba avioncitos.
Mi padre me contó que ella quería llevarme a vivir a Francia, pero obviamente no quisieron.
6. ¿Cómo era tu tía?
Mis padres y las personas que la conocieron siempre se refirieron a ella como una excelente persona, muy amable y simpática, muy sociable.
Mi nana, que se llamaba Ángela, me dijo que ella tenía un corazón de oro, todos la querían mucho.
7. Cuéntanos más de lo que has investigado sobre el tema.
En la última edición del libro cuento una anécdota muy bella en Varennes Jarcy, lugar donde Consuelo vivió antes de que estallara la guerra. Esta historia es muy especial, pues yo no la he leído en ninguna biografía de Consuelo de Saint-Exupéry, ni le había dado mucha importancia. Porque Consuelo la cuenta en sus memorias. Le di importancia hasta hoy, cuando el Señor Jean Marie Guerville y Anais Gorlois que viven muy cerca del pueblo de Varennes Jarcy me la contaron.
Personalmente pienso que fue aquí precisamente, en este lugar, donde Antoine escogió personalizar a Consuelo como la rosa del principito, por lo tanto, es una historia muy importante dentro de la trama del principito. Resulta que un día, Antoine y Consuelo andaban paseando por el bosque Sénart con sus amigos Suzane y León Werth, y descubrieron un pueblito muy pintoresco llamado Varennes Jarcy. Allí vieron una propiedad muy bella e inmensa llamada “El castillo de La Feuilleraie”, se enamoraron de inmediato y Antoine decide alquilarle a Consuelo esa propiedad grande y bella en el campo.
A Consuelo le fascina el lugar, siente que repone la tranquilidad perdida y se entretiene trabajando en el jardín, sembrando flores y árboles frutales.
Al parecer ellos se empezaron a unir sentimentalmente, como en sus viejos tiempos.
A Consuelo no le gustaba pasar sin hacer nada, entonces consigue un trabajo en una radio, donde entrevistaba en español a muchas personalidades y artistas que llegaban de visita. Pero la radio quedaba a 45 kilómetros de su casa. Entonces Consuelo recorría todos los días ese camino. Por lo mismo se había hecho muy amiga de los cultivadores de rosas. Un día, vio que los cultivadores estaban muy angustiados y les preguntó qué pasaba, ellos le dijeron que debido al frío demasiado helado que hacía, las rosas se estaban muriendo. Ella les dijo que no se preocuparan, que les iba a ayudar. Y esa misma noche les lleva unas sábanas de seda que pertenecían a la familia de Saint-Exupéry y que estaban en el castillo de Saint-Maurice de Reméns. Eran unas sábanas que estaban bordadas y las ocupó para cubrir a las rosas. Hicieron una especie de tiendas de campaña y los demás pobladores al ver esto, contribuyeron también llevando telas, diarios, hacían pequeñas fogatas alrededor de las rosas para darles calor. Y se hizo el milagro, las rosas se salvaron. Y también les ayudó un poco el clima, que ya no estaba tan helado. Los cultivadores quedaron muy agradecidos con Consuelo y siempre le ayudaban gratis en su enorme jardín.
Esta historia la supo Saint-Exupéry un día que Consuelo lo entrevistó una mañana en la radio que trabajaba.
Ya me imagino la sonrisa de oreja a oreja de Antoine, imaginándose las valiosas sábanas como tiendas de campaña, e imaginándose el grito en el cielo que podrían sus hermanas. Él comprendió que las legendarias sábanas sirvieron para algo muy importante, salvar a las rosas… Dos años después, escribiendo el pequeño principito, cuenta que estaba enamorado de una rosa única en el mundo, a la que protegía de las corrientes de aire con un fanal y un biombo… Seguramente recordó esta bella historia… ¿Qué opinan ustedes?
8. Tu libro, ¿qué onda con tu libro? ¿dónde lo podemos conseguir?
Por el momento lo pueden conseguir por Amazon.com en la versión Kindle.
9. ¿Que representa para los salvadoreños el Principito?
Es nuestro “hermanito” por ser la madre una salvadoreña.
El Principito representa nuestra parte más valiosa, más pura y bella. Representa al niño que todos llevamos dentro. Los valores que enseña son muy importantes para aplicarlos en nuestra vida. Por eso lo escribió Antoine.
10. Sabemos que hay varias cosas que vienen en el libro que son representativos del Salvador o de Consuelo, como los baobabs y los volcanes, la rosa que tosía etc.
Si, por supuesto. Les contaré algo más sobre el planeta B 612.
En Guatemala existe un libro llamado “La Antigua Guatemala es el Asteroide B612 donde nació el Principito”de Jorge Carrol, un argentino nacionalizado guatemalteco y su teoría es que como Antoine tuvo un grave accidente en Guatemala, estuvo varios meses convaleciente en ese lugar y por supuesto conoció los bellos volcanes guatemaltecos. Yo diría que allí fue donde vio personalmente los volcanes de los que tanto le hablaba su esposa Consuelo.
Hay otro autor argentino, que no recuerdo en estos momentos su nombre, que dice que como Antoine vivió mucho tiempo en Argentina, los volcanes del planeta B612 están representando e esos volcanes argentinos.
Luego vino un tercer autor, don Yukitaka Hirao, que dijo que los volcanes del planeta B612 están representando nada más y nada menos que los volcanes que están alrededor de Armenia, el volcán de Izalco y el de Santa Ana (como los dos volcanes activos del Principito) y el Cerro Verde (como el volcán apagado).
Había un debate en saber cuál de ellos tenía razón… Pero hay un hecho irrefutable, que obviamente los autores argentinos no habían tomado en cuenta, y Saint-Exupéry ya lo había dicho en El Principito. Esto viene a reafirmar que son los volcanes de El Salvador y no los de Guatemala o Argentina y es el hecho de que la pequeña Rosa nace en medio de tres volcanes en el planeta del principito, exactamente como nació Consuelo Suncín en Armenia, el pueblito de antaño que estaba rodeado de tres volcanes. Eso lo analicé cuando escribí “La pequeña Rosa del principito”y me pregunté cómo es que en 70 años nadie se había dado cuenta. Saint-Exupéry ya lo había dejado escrito en su libro.
Ese hecho confirma de manera irrefutable que Consuelo es la Rosa y que el planeta B612 es El Salvador.
El principito como dije, es la parte más valiosa de nuestro ser, es la parte más pura y bella. Entonces el nombre de “El Salvador” en ese sentido se vuelve importante y esencial. El Principito habita en nuestra casa, en nuestro corazón. Es el salvador de nuestras acciones incorrectas. Supongo que Saint-Ex lo vio de esa manera… Es decir, nos está contando dónde nació la Rosa y al mismo tiempo nos está diciendo dónde vive ese pequeño Principito.
Los baobabs se parecen mucho a las ceibas. La finca de Consuelo estaba situada en un lugar llamado “Tres Ceibas”, como los tres baobabs que Antoine dibuja en el libro de “El Principito”.
La rosa tosía porque Antoine está haciendo una alusión al asma de Consuelo. Y fue su rosa, única, bella y vanidosa, muy diferente a las que el principito había conocido en su planeta.
11. ¿Dirías que El Principito es una historia de amor?
Diría que es más que una historia de amor. En el Principito, Antoine manifiesta el amor que le tiene a su única esposa, a su rosa. Cuenta su vida al lado de ella, lo que vivió, lo que pasaron. Sus tormentos y alegrías.
Hay una carta muy bella que Antoine le escribe a Consuelo antes de desaparecer para siempre:
“Consuelo, tú eres mi rosa, eres el amor de mi vida. Te prometo escribir para ti la segunda parte del libro en cuanto termine esta guerra, en la cual la rosa del principito se convertirá en la princesa de mis sueños”.
“No llores, lo desconocido es hermoso cuando sales a descubrirlo. Voy a hacer la guerra por mi país. No mires mis ojos, porque lloro de alegría por cumplir con mi deber y al mismo tiempo de tristeza por tus lágrimas. Dame tu pañuelo para escribir en él la segunda parte de El Principito. Al final de la historia, el principito dará este pañuelo a la princesa. Ya nunca más serás una rosa con espinas, sino la princesa de ensueño que siempre espera al principito. Te dedicaré el libro. No puedo consolarme por no habértelo dedicado”.
Espero que a todos les haya gustado y quieran saber más de esta historia. Un saludo para México lindo y querido. ¡Un abrazo desde El Salvador para todos ustedes!
– Abigail Suncín