Mucho se habla sobre Cleopatra, la última reina de Egipto, o faraona pues. Se sabe que era hermosa, seductora, educada, políglota, hábil en política, entre otras cosas. De hecho algunos discuten sobre si su belleza radicaba en sus características físicas o si era su personalidad la que la hacía ser tan atractiva e irresistible.

Cleopatra

Otro tema de discusión es su nacionalidad.

Un buen truco para tener la atención de alguien a quien te estés ligando es decirle “¿sabías que Cleopatra no era egipcia?”.

Lo cual es cierto y falso.

En resumen, Cleopatra era de una familia de origen griego que tenía ya muchos años gobernando en Egipto. Esta familia, conocida como la Dinastía Ptolemaica, se llamaba así debido a que su primer personaje importante era un general de Alejandro Magno llamado Ptolomeo, el cual quedó a cargo de gobernar Egipto. Este cuate era originario del Reino de Macedonia, que era un estado griego. Ya que andamos por aquí, déjame contarte que Alejandro Magno era originario también de Macedonia, la cual se llama así por un hijo de Zeus: Macedón.

Regresando a Cleopatra, se desconoce fielmente el origen de su madre, algunos dicen que era egipcia, otros que era griega, lo único cierto es que era mujer (chiste).

De tal forma que #hoysupe que Cleopatra ciertamente nació en Egipto pero tenía sangre azul de Grecia.

Era pues, una reina griega nacida en Egipto.

Luego hablaremos de la forma tan interesante en que murió. Pero esa, es otra historia.

La imagen es una pintura del francés Alexandre Cabanel que muestra a Cleopatra probando venenos en prisioneros condenados.