#hoysupe que un día como hoy fue el atentado a Noruega.
El lugar parecía “zona de guerra”. Era increíble. Alrededor de las tres de la tarde un coche
bomba provocó la explosión que inició la catástrofe del 22 de julio del 2011. El edificio fue
completamente destruido e incluso el estruendo de la explosión se sintió a varios kilómetros a
la redonda.
Muchos pensaron que eso era todo, pero desgraciadamente no. Horas después se dio un
escenario horrible. Un hombre vestido de policía comenzó a reunir gente en el islote en el que
se encontraba, diciéndoles que iba a hacer un control de seguridad. Cuando reunió suficiente
gente comenzó a disparar. Una pistola y un rifle, con 10 segundos entre cada disparo y gritos
de victoria.
La policía recibió la llamada oficial de las autoridades locales del pueblo más cercano, en señal
de ayuda. Tristemente transcurrieron 47 minutos desde que recibieron la llamada hasta que
desembarcaron en el islote, por lo que hubo 69 muertes. Al momento en el que la policía llegó,
el hombre se rindió inmediatamente, lo que causó fuertes críticas de que muchas muertes se
pudieron haber evitado si la policía hubiera llegado antes.
Es una historia triste que terminó con muchas vidas y que nos recuerda que debemos valorar
el tiempo que pasamos con la gente que amamos.