Un día como hoy de 1952 mi tiempo en la Tierra se había terminado, pero no mi legado.
Mi nombre, Maria Montessori, y te quiero contar un poquito sobre lo que viví:
Mi padre quería que fuera maestra, yo quería ser ingeniera, y al final terminé estudiando medicina, siendo así la primera mujer en recibir un título de medicina en Italia, ¿y sabes a qué me dediqué el resto de mi vida?
Al servicio y educación de los niños. ¡Qué ironía!
Me sumergí en el mundo de la educación, me intrigaba saber como ayudar a los pequeños sin estropearlos.
Y hoy, el mundo me recuerda como «El método Montessori».
Pero más que contarte sobre mi vida, me gustaría que te quedaras con tres lecciones:
1. ¡Arriésgate! Nunca se había visto a una mujer estudiando medicina en Italia, y yo fui la primera.
2. La base de mis estudios y vida fueron los niños, el presente que se volverá tu futuro, por que al final, ¿qué le quieres dejar a este mundo?
3. Si vas a hacer algo, hazlo con pasión, hasta que te recuerden por haber creado un método y le pongan por nombre tu apellido.