Estábamos en Phoenix, el calor era insoportable y la única forma de llegar a nuestro destino, un lugar en la montaña, era en la caja de la camioneta de un buen samaritano.

Viajar en Arizona

El verano en Arizona es muy caliente, por lo que la idea de viajar una hora en la parte de atrás de la camioneta sonaba asfixiante, por lo que pasamos a comprar algunos víveres (léase agua y coca-cola) en lo que nos hacíamos a la idea.

Ya listos para abordar la camioneta, nos preguntábamos si existía la posibilidad de que nos pararan por estar viajando en este forma: no queríamos ser perseguidos por La Migra.

En eso, el buen samaritano, oriundo del lugar, nos dijo en inglés y con su acento característico: “no se preocupen, Arizona es el único estado que permite que las personas viajen así, en la parte de atrás de las camionetas; ya que para muchos indios (apaches, navajos, etc) esta es la única forma de transportarse, por lo tanto, las leyes permiten lo que estamos a punto de hacer”.

En ese momento el calor pasó a segundo término.
Tomamos una pluma, la colocamos en nuestra cabeza y avanzamos a nuestro destino.