#hoysupe cual fue la primera selfie de la historia

Las selfies: ese fenómeno que sufrimos a diario. Que si la Real Academia de la Lengua ya acepta el término, que si los famosos se hacen mas famosos por cada selfie que se toman, que si salen nuevos accesorios para facilitar la toma de las fotos. En fin, este tipo de fotografías es una de las tantas cosas que han marcado nuestra época, pero, ¿se sabe cual fue la primera de la historia?

Partamos de la idea que la fotografía es una extensión de la pintura y entonces vayamos a la historia, donde encontramos este famoso cuadro, llamado El Hombre del Turbante Rojo. Pintado en 1433 por Jan van Eyck, el cual, es considerado por muchos especialistas como un autorretrato del mencionado artista. El primero de la historia.

Jan van Eyck

Jan van Eyck

Jan van Eyck, de quien se desconoce su lugar y fecha de nacimiento, en sus obras se proclama implícitamente como creador, atrayendo la atención sobre sí mismo, siendo el primer pintor que firma los cuadros con su nombre y fecha de elaboración.

Este cuadro, aparte de ser el primer autorretrato de la historia, forma parte del inicio del más importante parteaguas en la historia del arte. En ese momento, la pintura se despoja del pasado, se acaban las formas lineales del gótico y se da lugar a una realidad humana. Así nace el naturalismo, “el principio incuestionable y dogmático de que la pintura debía imitar la realidad de las apariencias”.

Jan van Eyck impone nuevos elementos: el cuadro, sustituyendo al fresco sobre muro y al retablo de altar; el caballete, instrumento que permite trabajar en la tabla verticalmente y copiar fácilmente las características del modelo; el marco, que deja de ser un ornamento para delimitar un espacio por el que se asoma una nueva realidad natural; y el óleo, una materia untuosa que se obtiene moliendo pigmentos con aceite de linaza o nuez, técnica que permitió que cada artista le impregnara su estilo a las obras.

Este autorretrato es más que un simple cuadro, es la puesta en escena del humano como centro del arte, lo cual había sido suprimido por la teología cristiana. Con obras como esta, nace pues, el período más espectacular en la historia del arte: el Renacimiento, originario de Italia pero también de la región de Flandes.

Así se comenzó a redescubrir que la vida humana es interesante, única y espléndida, digna de ser observada y dignamente representada.

Jan van Eyck lo entendió.

Ojalá que nosotros también y que nuestras fotografías inviten a otros a ver la vida de esta forma.